Enrique Angelelli (en la foto) es un obispo argentino asesinado el 4 de agosto de 1976 durante los años de la dictadura militar. Murió en un falso “accidente de ruta” causado al Fiat 125 en el que viajaba con un sacerdote que resultó gravemente herido. Era considerado “un obispo incómodo e insidioso”, según una definición utilizada en varias ocasiones por los militares que gobernaron el país sudamericano bajo el liderazgo del dictador Jorge Videla. Fue uno de los primeros obispos latinoamericanos asesinados por la violencia política, pero su sacrificio fue reconocido en último lugar. Fue beatificado el 27 de abril de 2019 en la provincia de La Rioja (Argentina) junto a dos sacerdotes y un laico que habían sido asesinados pocos días antes que él.
Ahora la editorial vaticana LEV publicó un libro con sus homilías, pronunciadas en los años de 1968 a 1976. El prefacio del libro, que se puede leer más abajo en el portal de la Santa Sede Vatican News, fue escrito por el Papa Francisco, y concluye observando que la predicación de Angelelli «fue verdaderamente popular – como atestigua este volumen – dirigida a todos y accesible a todos: anclada también en las circunstancias concretas de la vida social para mostrar que el Evangelio no es una idea y la fe no es una creencia. La fe en Cristo, de hecho, es la aceptación de una relación que nos cambia en nuestro corazón, en nuestra mente y en la manera en que nos miramos a nosotros mismos y a los demás. El Evangelio nos hace mirar (perdón por el juego de palabras y la tensión lingüística) observados y observantes con amor».