Crecen las fricciones de la Iglesia argentina con Milei: el cambio de metodología de la ayuda alimentaria a los comedores comunitarios, la descalificación de las conclusiones del último trabajo de El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA sobre el aumento de la pobreza y de la indigencia que el Presidente definió “un dibujo”, el último comunicado de los curas villeros sobre los recortes en políticas públicas. «Todo esto» – escribe el semanario Valores Religiosos – «adquiere una especial relevancia en la relación de Milei con el Papa porque, como el propio Presidente lo contó, Francisco le pidió durante la audiencia en el Vaticano que se atendiera a “los vulnerables”, sobre todo frente al ajuste en marcha que para el libertario es imprescindible para estabilizar la economía y comenzar a dejar atrás la crisis».