Tuvo algo de profético la cumbre de la Iglesia latinoamericana en Aparecida, Brasil, en la que participó Bergoglio en 2007, y que muchos consideran que lo proyectó al pontificado. A la droga, a su difusión, al consumo, al drama de la toxico dependencia, se le reconoció la cualidad fundamental de pandemia, como la que arrasa América Latina en nuestros días. La droga, tal como el covid, introduce el temido virus en el organismo y provoca “desgarro, desesperación, impotencia o desamparo”. La pandemia pasará con su estela de muertos, pero la droga queda. La droga es más longeva que el coronavirus y más letal…[Continua]