Si la que utilizó Maradona para engatusar a los ingleses fue “La mano de Dios”, Messi también atribuye la destreza de sus pies al Padre Todopoderoso: «Fue Dios quien me hizo jugar así, quien me dio ese don, no tengo duda de eso. Él me eligió a mí. Obviamente yo después hice todo lo posible para intentar superarme y lograr poder triunfar. Pero, obviamente, sin la ayuda de él, no hubiese llegado a ningún lado», declaró para el programa de televisión argentino Pasión por el Fútbol.